Con cinco meses en la empresa, Cristina nos cuenta su experiencia y cómo su trabajo es clave en la atención al cliente y la gestión administrativa.
Un nuevo rostro en la familia GTA Europa
Desde hace cinco meses, Cristina Montrreal Navarro se ha convertido en una pieza esencial del equipo de GTA Europa. Como responsable del servicio de atención al cliente y recepción, es la primera voz y sonrisa que reciben tanto clientes como proveedores. Su llegada ha supuesto un soplo de aire fresco en la oficina, aportando dinamismo, organización y una gran capacidad de resolución de problemas.
Experiencia y herramientas que facilitan el día a día
Cristina cuenta con una sólida experiencia en administración y atención al cliente, tanto telefónica como presencial. En su día a día, trabaja con el programa informático interno de la empresa, una herramienta intuitiva que facilita la gestión documental y la facturación. Además, combina estas funciones con el uso de herramientas ofimáticas esenciales.
«Una de las ventajas que valoro mucho en GTA Europa es la posibilidad de teletrabajar cuando es necesario. Esto ayuda a conciliar la vida laboral y personal de una manera muy eficiente», comenta Cristina.
Retos y motivación en el sector de la construcción
El mundo de la rehabilitación arquitectónica era un sector nuevo para ella, pero lejos de intimidarla, lo ha tomado como una oportunidad de aprendizaje. «Lo que más me gusta de mi trabajo es la variedad de tareas. Desde el seguimiento documental hasta la facturación y la atención al cliente, cada día es diferente. Es una experiencia completamente nueva para mí y me encanta el reto que supone», explica.
En cuanto a sus principales desafíos, Cristina destaca la importancia de alcanzar los objetivos diarios y ofrecer una respuesta rápida y eficaz tanto a los compañeros como a los clientes. «Mi reto personal es no dejar para mañana lo que se puede hacer hoy», añade.
GTA Europa: más que una empresa, una familia
Cuando se le pregunta qué es lo que más valora de GTA Europa, Cristina lo tiene claro: «El trato familiar. Es una pequeña gran empresa en la que me siento como en casa. Me han dado la oportunidad de formar parte de este equipo y estoy muy agradecida».
La experiencia, la resolución de problemas y la empatía son los valores que Cristina aporta cada día a su trabajo, asegurándose de que tanto el equipo como los clientes reciban siempre una atención cercana y eficiente.
Una nueva mirada a la arquitectura
Aunque lleva poco tiempo en la empresa, hay algo que ya ha cambiado en su vida cotidiana: su manera de observar la ciudad. «Todavía no tengo una anécdota graciosa, pero sí un cambio curioso: desde que trabajo aquí, he desarrollado una ‘tortícolis profesional’. No puedo evitar mirar hacia arriba cuando camino por Barcelona, fijándome en los edificios históricos, las gárgolas y los balcones que antes pasaban desapercibidos para mí», cuenta entre risas.
Cristina Montrreal es un claro ejemplo de cómo la motivación y el compromiso pueden marcar la diferencia en un equipo.
