La evolución de la rehabilitación en la cornisa de la finca.
Aquí podéis ver las fotos del antes y del después de la zona de bajo cornisa, una zona muy malograda y con grietas importantes, debido a que no tenía ninguna protección. Se trata de una cubierta a la catalana con las ventilaciones de la cámara que aparecen en la fachada.
En la actuación también hemos recuperado los agujeros de ventilación y protegido de la entrada de palomas con unas piezas cerámicas que encargamos en la Bisbal d’Empordà, como podéis comprobar están hechas a medida y con un dibujo que enamora!!!
Consiguiendo un aspecto increíblemente bonito y continúa cumpliendo con su función de ventilación y evitando el acceso de las palomas en el interior.
También podéis ver detalle de la recuperación de la franja de esgrafiado y de los detalles florales que hemos encontrado y recuperado.
Elementos a destacar
La cubierta catalana
Este tipo de cubierta entra dentro de la clase denominada cubiertas planas y que son transitables para el uso por personas. Las pendientes del suelo son mínimas (entre el 1,00% y el 3,00%), lo que nos permite el uso y disfrute de la terraza para realizar aquellas actividades que más nos agraden. Su acabado original se realizaba con baldosín catalán o rasilla de Piera realizando el pavimento superponiendo dos o tres capas. Hoy en día es posible encontrarlas con otro de tipo de pavimento cerámico, debido a los diferentes gustos de los usuarios.
Su principal característica es que disponen de una cámara de aire y son ventiladas. La ventaja que tienen es que no producen condensaciones en la vivienda situada en el piso inferior de la terraza, una patología muy común en la gran mayoría de los edificios de viviendas. También aumenta el confort térmico de la propia vivienda donde está ubicada la cubierta.
Se construye sobre el forjado realizando unos tabiquillos (paredes pequeñitas) denominados “tabiquillos conejeros” y que pueden disponer de oberturas a través de las cuales circula el aire. La transmisión de aire al exterior se produce a través de oberturas en fachada o celosías o bien a través de un mimbel perimetral, que es una especie de cajón realizado con rasilla cerámica en todo el perímetro de la terraza. Sobre estos tabiquillos se forma un soporte a base de machihembrado cerámico y a continuación se colocan dos o tres capas de pavimento realizado con baldosín catalán.
La cubierta catalana es una parte importante del patrimonio arquitectónico de Cataluña y se puede encontrar en muchos edificios históricos, así como en edificios modernos que buscan conservar la tradición arquitectónica de la región.
A pesar de que todavía no es el acabado final… ya se ve la evolución que dará al acabado final que podréis ver en las siguientes publicaciones. Síguenos!!
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